Qué bonito día para escucharte en medio de tanto ruido

Esther "Esa" Martinez
9 nov
2 Min. de lectura

Todo este año he sentido que los días se me escapan entre las manos, termina la semana y me cuesta recordar qué hice el lunes o en qué momento pasó todo un mes... y sé que no soy la única que se siente así.

Pareciera que el tiempo se acelera, que la vida va en “modo rápido” y que, aunque trato de ir más lento, algo allá afuera siempre me empuja.

Hace poco me topé con un estudio resumido en un TikTok que decía que, aunque el reloj sigue marcando 24 horas, para nuestro cerebro el día se siente un 8% más corto que hace diez años. Pero no es porque el tiempo haya cambiado, es porque nosotras estamos viviendo a una velocidad que no nos da espacio para procesar lo que pasa.

Cada notificación, mensaje, pendiente o estímulo digital nos dispara una microdosis de adrenalina, nuestro cerebro empieza a medir el tiempo a través de eventos, y cuando hay demasiados… los minutos colapsan.

Por eso a veces todo se siente borroso, pero es un efecto que no solo afecta la percepción del tiempo, sino también con nuestros deseos.

Vivimos tan expuestas a lo que el algoritmo, la moda o la sociedad dicen que “deberíamos querer”, que a veces ya no sabemos si lo que perseguimos viene de adentro o si lo adoptamos por inercia.

A mí me pasó durante años: me propuse metas “perfectas” porque creía que eran las correctas, no porque nacieran de mí, sino porque ¿quién no querría ser más delgada, ahorrar, hacer más ejercicio, ganar más dinero, aprender más cosas, empezar nuevos proyectos, encontrar el amor o ser más feliz?

Hasta que entendí que la clave no está en hacer más, sino en escuchar mejor.

Ahora, cuando empiezo a sentirme acelerada, escribo. El journaling se ha vuelto mi forma de volver al presente, bajar el ruido y preguntarme: “¿esto realmente viene de mí?”

Si también sientes que el tiempo se te escapa o que tus días van en automático, te dejo tres preguntas para reconectar contigo:

¿Qué cosas hago porque realmente las deseo y cuáles hago por costumbre?
¿Qué pasaría si me diera permiso de no reaccionar tan rápido?
¿Cómo se siente para mí un día que fluye a mi ritmo?

Tómalas como punto de partida para escribir, sin filtros ni juicios.

A veces no necesitamos más horas, solo más presencia, porque cuando logramos escucharnos entre tanto ruido, el tiempo deja de huir y empieza a habitarnos.

Y si quieres aprender a hacerlo con intención, te invito a Un año de propósito, un taller presencial para reconectar contigo, descubrir lo que realmente deseas y crear un plan coherente para hacer del 2026 un año que se sienta tuyo.

Lugar y fecha: 6 de Diciembre en CDMX

Escoge tu horario: 10am a 12 pm ó 3pm a 5 pm

Incluye: